viernes, 4 de noviembre de 2016

LECTURAS DEL VIERNES XXXI DEL T. ORDINARIO 4 DE NOVIEMBRE SAN CARLOS BORROMEO OBISPO (BLANCO)


Pues los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios que los que pertenecen a la luz.






ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Lc 12, 42

Éste es el siervo fiel y prudente, a quien el Señor puso al frente de su familia, para darles a su tiempo la ración de trigo.

ORACIÓN COLECTA

Conserva, Señor, en tu pueblo el espíritu que infundiste en san Carlos Borromeo, obispo, a fin de que tu Iglesia, renovada sin cesar e identificándose cada vez más con tu Hijo, pueda mostrar al mundo el verdadero rostro de Cristo. El, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Cristo transformará nuestro cuerpo miserable en un cuerpo glorioso, semejante al suyo.

De la carta del apóstol san Pablo a los filipenses: 3, 17-4, 1


Hermanos: Sean todos ustedes imitadores míos y observen la conducta de aquellos que siguen el ejemplo que les he dado a ustedes. Porque, como muchas veces se lo he dicho a ustedes, y ahora se lo repito llorando, hay muchos que viven como enemigos de la cruz de Cristo. Esos tales acabarán en la perdición, porque su dios es el vientre, se enorgullecen de lo que deberían avergonzarse y sólo piensan en cosas de la tierra.

Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos que venga nuestro Salvador, Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo miserable en un cuerpo glorioso, semejante al suyo, en virtud del poder que tiene para someter a su dominio todas las cosas.

Hermanos míos, a quienes tanto quiero y extraño: ustedes, hermanos míos amadísimos, que son mi alegría y mi corona, manténganse fieles al Señor.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 121


R/. Vayamos con alegría al encuentro del Señor.


¡Qué alegría sentí cuando me dijeron: "Vayamos a la casa del Señor"! Y hoy estamos aquí, Jerusalén, jubilosos, delante de tus puertas. R/.

A ti, Jerusalén, suben las tribus, las tribus del Señor, según lo que a Israel se le ha ordenado, para alabar el nombre del Señor. R/.



ACLAMACIÓN  1 Jn 2, 5



R/. Aleluya, aleluya.


En aquel que cumple la palabra de Cristo, el amor de Dios ha llegado a su plenitud. R/.

Los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios que los que pertenecen a la luz.

Del santo Evangelio según san Lucas: 16, 1-8


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Había una vez un hombre rico que tenía un administrador, el cual fue acusado ante él de haberle malgastado sus bienes. Lo llamó y le dijo: `¿Es cierto lo que me han dicho de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque en adelante ya no serás administrador'. Entonces el administrador se puso a pensar: `¿Qué voy a hacer ahora que me quitan el trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener a alguien que me reciba en su casa, cuando me despidan'.

Entonces fue llamando uno por uno a los deudores de su amo. Al primero le preguntó: `¿Cuánto le debes a mi amo?'. El hombre respondió: 'Cien barriles de aceite'. El administrador le dijo: 'Toma tu recibo, date prisa y haz otro por cincuenta'.

Luego preguntó al siguiente: 'Y tú, ¿cuánto debes?'. Éste respondió: 'Cien sacos de trigo'. El administrador le dijo: 'Toma tu recibo y haz otro por ochenta'.

El amo tuvo que reconocer que su mal administrador había procedido con habilidad. Pues los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios que los que pertenecen a la luz".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira con bondad, Señor, los dones que presentamos sobre tu altar en la conmemoración de san Carlos, y así como quisiste que se distinguiera por celo en su oficio pastoral y por los méritos de sus preclaras virtudes, haz que nosotros, por la eficacia de este sacrificio, abundemos en frutos de buenas obras. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 12, 36-37

Dichoso el siervo a quien, cuando regrese su señor y toque la puerta, lo encuentre en vela.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que el santo sacramento que recibimos, Señor, nos comunique aquella fortaleza de espíritu que hizo a san Carlos fiel en su ministerio y fervoroso en la caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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