domingo, 18 de octubre de 2015

LECTURAS DEL DOMINGO XXIX DEL T. ORDINARIO 18 DE OCTUBRE DOMUND (VERDE)


El Hijo del hombre, que no ha venido a que lo sirvan, sino a servir y a dar su vida por la redención de todos.





ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 16, 6. 8

Te invoco, Dios mío, porque tú me respondes; inclina tu oído y escucha mis palabras. Cuídame, Señor, como a la niña de tus ojos y cúbreme bajo la sombra de tus alas.

Se dice Gloria

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra voluntad sea siempre dócil a la tuya y que te sirvamos con un corazón sincero. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

El siervo del Señor hizo de su vida un sacrificio.

Del libro del profeta Isaías: 53, 10-11

El Señor quiso triturar a su siervo con el sufrimiento. Cuando entregue su vida como expiación, verá a sus descendientes, prolongará sus años y por medio de él prosperarán los designios del Señor. Por las fatigas de su alma, verá la luz y se saciará; con sus sufrimientos justificará mi siervo a muchos, cargando con los crímenes de ellos.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Del salmo 32 

R/. Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor.


Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. Él ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades. R/.

Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían; los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R/.

En el Señor está nuestra esperanza, pues Él es nuestra ayuda y nuestro amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros, puesto que en ti, Señor hemos confiado. R/.


Acerquémonos con plena confianza al trono de la gracia.

De la carta a los hebreos: 4, 14-16


Hermanos: Puesto que Jesús es el Hijo de Dios, es nuestro sumo sacerdote, que ha entrado en el cielo, mantengamos firme la profesión de nuestra fe. En efecto, no tenemos un sumo sacerdote que no sea capaz de compadecerse de nuestros sufrimientos, puesto que él mismo ha pasado por las mismas pruebas que nosotros, excepto el pecado.

Acerquémonos, por tanto, con plena confianza al trono de la gracia, para recibir misericordia, hallar la gracia y obtener ayuda en el momento oportuno.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN Cfr. Mc 10, 45 




R/. Aleluya, aleluya.

Jesucristo vino a servir y a dar su vida por la salvación de todos. R/.


El Hijo del hombre ha venido a dar la vida por la redención de todos

Del santo Evangelio según san Marcos: 10, 35-45


En aquel tiempo, se acercaron a Jesús Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, y le dijeron: "Maestro, queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte". Él les dijo: "Qué es lo que desean?" Le respondieron: "Concede que nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria". Jesús les replicó: "No saben lo que piden. ¿Podrán pasar la prueba que yo voy a pasar y recibir el bautismo con el que yo seré bautizado?" Le respondieron: "Sí podemos". Y Jesús les dijo: "Ciertamente pasarán la prueba que yo voy a pasar y recibirán el bautismo con el que yo seré bautizado; pero eso de sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; eso es para quienes está reservado".

Cuando los otros diez apóstoles oyeron esto, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús los reunió entonces a los Doce y les dijo: "Ya saben que los jefes de las naciones las gobiernan como si fueran sus dueños y los poderosos las oprimen. Pero no debe ser así entre ustedes. Al contrario: el que quiera ser grande entre ustedes, que sea su servidor, y el que quiera ser el primero, que sea el esclavo de todos, así como el Hijo del hombre, que no ha venido a que lo sirvan, sino a servir y a dar su vida por la redención de todos".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo

PLEGARIA UNIVERSAL

A Jesucristo, luz y salvación para todos los pueblos, le rogamos llenos de confianza.

Después de cada petición diremos: Señor Jesús, escúchanos.

– Por todos los cristianos. Que demos siempre un buen testimonio de nuestra fe. Oremos.

– Por las Iglesias de los países de misión. Que sean luz de
esperanza en medio de sus pueblos y fuente de renovación para las comunidades de más antigua tradición. Oremos.

– Por quienes no creen en Jesucristo, porque no lo conocen o porque se han alejado de él. Que lleguen a descubrir un día la alegría del Evangelio. Oremos.

– Por los médicos. Que realicen su labor como un verdadero
servicio al prójimo. Oremos.

– Por todos los que participamos en esta Misa dominical. Que nos sintamos responsables de la acción misionera de toda la Iglesia. Oremos.

Escucha, Señor Jesús, nuestra oración y derrama tu gracia y tu bondad sobre todos los pueblos de la tierra. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Concédenos, Señor, el don de poderte servir con libertad de espíritu, para que, por la acción purificadora de tu gracia, los mismos misterios que celebremos nos limpien de toda culpa. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio dominical.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 32, 18-19

Los ojos del Señor están puestos en sus hijos, en los que esperan en su misericordia; para librarlos de la muerte, y reanimarlos en tiempo de hambre.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te rogamos, Señor, que la frecuente recepción de es-tos dones celestiales produzca fruto en nosotros y nos ayude a aprovechar los bienes temporales y alcanzar con sabiduría los eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

O Bien: DOMINGO MUNDIAL DE LAS MISIONES

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 95, 3-4

Anuncien a todos los pueblos la gloria del Señor, sus maravillas a todas las naciones, porque grande es el Señor y muy digno de alabanza.

Se dice Gloria

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que has querido que tu Iglesia sea sacramento de salvación para todos los pueblos, de forma que así perdure la obra redentora de Cristo hasta el fin de los tiempos, despierta los corazones de tus fieles y haz que se sientan llamados a trabajar por la salvación de todos, con tanta mayor urgencia, cuanto es necesario que, de todas las naciones, surja y crezca para ti una sola familia y un solo pueblo. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Caminarán los pueblos a tu luz.

Del libro del profeta Isaías: 60, 1-6


Levántate y resplandece, Jerusalén, porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor alborea sobre ti. Mira, las tinieblas cubren la tierra y espesa niebla envuelve a los pueblos; pero sobre ti resplandece el Señor y en ti se manifiesta su gloria. Caminarán los pueblos a tu luz y los reyes, al resplandor de tu aurora.

Levanta los ojos y mira alrededor: todos se reúnen y vienen a ti; tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos. Entonces verás esto radiante de alegría; tu corazón se alegrará, y se ensanchará, cuando se vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan las riquezas de los pueblos. Te inundará una multitud de camellos y dromedarios, procedentes de Madián y de Efá. Vendrán todos los de Sabá trayendo incienso y oro y proclamando las alabanzas del Señor.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 66

R/. Que te alaben, Señor, todos los pueblos.


Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.

Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones. R/.

Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.


Pidan a Dios por todos los hombres, porque él quiere que todos se salven.

De la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 2,1-8


Te ruego, hermano, que ante todo se hagan oraciones, plegarias, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, y en particular, por los jefes de Estado y las demás autoridades, para que podamos llevar una vida tranquila y en paz, entregada a Dios y respetable en todo sentido.

Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro salvador, pues él quiere que todos los hombres se salven y todos lleguen al conocimiento de la verdad, porque no hay sino un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre él también, que se entregó como rescate por todos.

El dio testimonio de esto a su debido tiempo y de esto yo he sido constituido, digo la verdad y no miento, pregonero y apóstol para enseñar la fe y la verdad.

Quiero, pues, que los hombres, libres de odios y divisiones, hagan oración dondequiera que se encuentren, levantando al cielo sus manos puras.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN  Mc 16, 15 




R/. Aleluya, aleluya.

Vayan por todo el mundo, dice el Señor, y prediquen el Evangelio a toda creatura. R/. Aleluya.


Bauticen a las naciones en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Del santo Evangelio según san Mateo 28,16-20


En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea y subieron al monte en el que Jesús los había citado. Al ver a Jesús, se postraron, aunque algunos titubeaban.

Entonces Jesús se acercó a ellos y les dijo: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y enseñen a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándolas a cumplir todo cuanto yo les he mandado; y sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo».

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


PLEGARIA UNIVERSAL 


Oremos hermanos, a Dios Padre, por medio de Jesucristo, su Hijo, que se entregó por la salvación de todos, pidámosle:
 
Te rogamos, Señor. 

Para que el Espíritu Santo fortalezca a los obispos y a los presbíteros de los países de misiones y los asista de manera que conduzcan sus jóvenes Iglesias hacia una verdadera madurez cristiana, roguemos al Señor.

Para que el Señor infunda su Espíritu Santo en los misioneros y haga que su apostolado y su testimonio sean verdaderamente evangélicos y no de sabiduría únicamente humana,roguemos al Señor.

Para que los cristianos que viven en países de misiones den un testimonio verdadero de amor a Jesucristo, se sientan ricos por el conocimiento del Evangelio y no se avergüencen nunca de su pobreza humana, roguemos al Señor.

Para que nosotros y los miembros de nuestras comunidades consideremos como parte integrante de nuestra fe la solicitud apostólica de transmitir la luz y la alegría del Evangelio al mundo no cristiano, roguemos al Señor.



Señor Jesucristo, que sabes lo que hay en el interior de cada hombre y amas a todos, porque por todos te has entregado, escucha nuestra oración y haz que sean muchos los que tengan un amor tan grande que estén dispuesto, como tú, a entregar la propia vida por los hermanos y para anunciarles el Evangelio el Evangelio de salvación. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, que lleguen a tu presencia soberana los dones de tu Iglesia suplicante, del mismo modo que fue tan grata a tus ojos la gloriosa pasión de tu Hijo, para la salvación del mundo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Prefacio dominical.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 116, 1-2

Que alaben al Señor todas las naciones, que lo aclamen todos los pueblos. Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que la participación en tu mesa nos santifique y concede que todos los pueblos reciban con gratitud, por medio del sacramento de tu Iglesia, la salvación que tu unigénito consumó en la cruz. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.

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