martes, 5 de agosto de 2014

LECTURAS DEL MARTES XVIII DEL T. ORDINARIO 5 DE AGOSTO (VERDE O BLANCO)


No es lo que entra por la boca lo que mancha al hombre; lo que sale de la boca, eso es lo que mancha al hombre.





ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 65, 4)

Que se postre ante ti, Señor, la tierra entera; que todos canten himnos en tu honor y alabanzas a tu nombre.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que gobiernas los cielos y la tierra, escucha con amor las súplicas de tu pueblo y haz que los días de nuestra vida transcurran en tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Por tus enormes pecados te he tratado así. -Yo haré volver a los cautivos de Israel.

Del libro del profeta Jeremías: 30, 1-2. 12-15. 18-22


Estas palabras le fueron dirigidas a Jeremías de parte del Señor: "Esto dice el Señor, Dios de Israel: 'Escribe en un libro todas las palabras que te he dicho' ".

"Esto dice el Señor: 'Tu quebranto es irremediable e incurables tus heridas. Estás desahuciado. Hay heridas que tienen curación, pero las tuyas no tienen remedio.

Todos tus amantes te han olvidado y ya no preguntan por ti. Como si fuera tu enemigo, te herí y te impuse un cruel castigo por tu gran culpa, por tus enormes pecados.

¿Por qué te quejas de tus heridas? Tu dolor es irremediable. Por tu gran culpa, por tus enormes pecados te he tratado así' ".

"Esto dice el Señor: 'Yo cambiaré la suerte del pueblo de Israel: lo haré volver a su patria; me apiadaré de sus casas, la ciudad será reedificada sobre sus propias ruinas y el templo será reconstruido tal como era. Se escucharán himnos de alabanza y los cantos de un pueblo que se alegra.

Y los multiplicaré y ya no serán pocos, los honraré y ya no serán despreciados; sus hijos serán como eran antes, la comunidad que está delante de mí, y yo castigaré a todos sus enemigos.

Un príncipe nacerá de mi pueblo, uno de ellos mismos será su jefe. Yo lo haré acercarse y él vendrá hasta mí; porque, si no, ¿quién se atreverá a acercarse a mí? Ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios' ".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 101 

R/. El Señor es nuestro Dios.


Cuando el Señor reedifique a Sión y aparezca glorioso, cuando oiga el clamor del oprimido y no se muestre a sus plegarias sordo, entonces al Señor temerán todos los pueblos y su gloria verán los poderosos. R/.

Esto se escribirá para el futuro y alabará al Señor el pueblo nuevo, porque el Señor, desde su altura santa, ha mirado a la tierra desde el cielo, para oír los gemidos del cautivo y librar de la muerte al prisionero. R/.

Bajo tu protección, Señor, habitarán los hijos de tus siervos y se establecerán sus descendientes. Tu nombre en Sión alabarán por eso, cuando en Jerusalén, a darte culto, se reúnan, Señor, todos los pueblos. R/.



ACLAMACIÓN (Cfr. Hch 16, 14) 

R/. Aleluya, aleluya.

Abre, Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras de tu Hijo. R/.


Las plantas que no haya plantado mi Padre serán arrancadas de raíz.

Del santo Evangelio según san Mateo: 15, 1-2. 10-14


En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos escribas y unos fariseos venidos de Jerusalén y le preguntaron: "¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de nuestros mayores y no se lavan las manos antes de comer?"

Jesús llamó entonces a la gente y le dijo: "Escuchen y traten de comprender. No es lo que entra por la boca lo que mancha al hombre; lo que sale de la boca, eso es lo que mancha al hombre". Se le acercaron entonces los discípulos y le dijeron: "¿Sabes que los fariseos se han escandalizado de tus palabras?" Jesús les respondió: "Las plantas que no haya plantado mi Padre celestial, serán arrancadas de raíz. Déjenlos; son ciegos que guían a otros ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en un hoyo".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Concédenos, Señor, participar dignamente en estos misterios, porque cada vez que se celebra el memorial de este sacrificio, se realiza la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 4, 16)

Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Infúndenos, Señor, el espíritu de tu caridad, para que, saciados con el pan del cielo, vivamos siempre unidos en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

*Dedicación de la Basílica de Santa María la Mayor (ml), blanco (MR3, p. 761)




ORACIÓN COLECTA

Perdona, Señor, los pecados de tus siervos; y, a quienes no logramos agradarte con nuestros actos, sálvanos por la intercesión de la Madre de tu Hijo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, las oraciones de tu pueblo, junto con las ofrendas que te presentamos, para que, por la intercesión de santa María, Madre de tu Hijo, ningún buen propósito quede sin realizarse y ninguna de nuestras súplicas quede sin respuesta. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Al recibir el sacramento celestial en la conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos, Padre misericordioso, que, a imitación suya, nos concedas ponernos dignamente al servicio del misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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