martes, 6 de noviembre de 2012

LECTURAS DEL MARTES XXXI DEL T. ORDINARIO 6 DE NOVIEMBRE



"Dichoso aquel que participe en el banquete del Reino de Dios"





ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 85, 1-3)

Escucha, Señor, y respóndeme; salva a tu siervo que confía en ti. Ten piedad de mí, Dios mío, pues sin cesar te invoco.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, tú que puedes darnos un mismo querer y un mismo sentir, concédenos a todos amar lo que nos mandas y anhelar lo que nos prometes para que, en medio de las preocupaciones de esta vida, pueda encontrar nuestro corazón la felicidad verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Cristo se humilló a sí mismo, por eso Dios lo exaltó.

De la carta del apóstol san Pablo a los filipenses: 2, 5-11


Hermanos: Tengan los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús, el cual, siendo Dios, no consideró que debía aferrarse a las prerrogativas de su condición divina, sino que, por el contrario, se anonadó a sí mismo tomando la condición de siervo, y se hizo semejante a los hombres. Así, hecho uno de ellos, se humilló a sí mismo y por obediencia aceptó incluso la muerte, y una muerte de cruz.


Por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús, todos doblen la rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y todos reconozcan públicamente que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 21 

R/. Alabemos juntos al Señor.


Le cumpliré mis promesas al Señor delante de sus fieles. Los pobres comerán hasta saciarse y alabarán al Señor los que lo buscan: su corazón ha de vivir para siempre. R/.

Recordarán al Señor y volverán a Él desde los últimos lugares del mundo; en su presencia se postrarán todas las familias de los pueblos. R/.

Porque el Señor es rey, Él gobierna a los pueblos y sólo ante Él se postrarán todos los que mueren. R/.

Mi descendencia lo servirá y le contará a la siguiente generación, al pueblo que ha de nacer, la justicia del Señor y todo lo que Él ha hecho. R/.



ACLAMACIÓN (Mt 11, 28) 





R/. Aleluya, aleluya.


Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré alivio, dice el Señor. R/.


Sal a los caminos y a las veredas; insísteles a todos para que vengan y se llene mi casa.

Del santo Evangelio según san Lucas: 14, 15-24


En aquel tiempo, uno de los que estaban sentados a la mesa con Jesús le dijo: "Dichoso aquel que participe en el banquete del Reino de Dios".


Entonces Jesús le dijo: "Un hombre preparó un gran banquete y convidó a muchas personas. Cuando llegó la hora del banquete, mandó un criado suyo a avisarles a los invitados que vinieran, porque ya todo estaba listo. Pero todos, sin excepción, comenzaron a disculparse. Uno le dijo: `Compré un terreno y necesito ir a verlo; te ruego que me disculpes'. Otro le dijo: 'Compré cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego que me disculpes'. Y otro más le dijo: 'Acabo de casarme y por eso no puedo ir'.

Volvió el criado y le contó todo al amo. Entonces el señor se enojó y le dijo al criado: Sal corriendo a las plazas y a las calles de la ciudad y trae a mi casa a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos'.

Cuando regresó el criado, le dijo: 'Señor, hice lo que me ordenaste, y todavía hay lugar' Entonces el amo respondió: 'Sal a los caminos y a las veredas; insísteles a todos para que vengan y se llene mi casa. Yo les aseguro que ninguno de los primeros invitados participará de mi banquete' ". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios nuestro, que por medio de un sacrificio único, el de Cristo en la Cruz, nos has adoptado como hijos tuyos, concede siempre a tu Iglesia el don de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 103, 13-15)

La tierra está llena, Señor, de dones tuyos, de ti proviene el pan y el vino que alegra el corazón humano.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Completa, Señor, en nosotros la obra redentora de tu amor y danos la fortaleza y generosidad necesarias para que podamos cumplir en todo tu santa voluntad.

Por Jesucristo, nuestro Señor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario