miércoles, 18 de mayo de 2011

LECTURAS DEL JUEVES CUARTO DE PASCUA 19 DE MAYO

YO SÉ BIEN A QUIÉNES ELEGÍ



Hch 13, 13-25; Jn 13, 16-20

Después de la Pascua del Señor, los discípulos asumirán su misión apostólica. Jesús comienza a prepararlos desde antes para que resistan y permanezcan fieles en la hora de las tinieblas, que sobrevendrá al momento que sea levantado en la cruz. Algunos desistirán y escogerán una opción errónea. En la proclama que el apóstol san Pablo dirige a los miembros de la sinagoga de Antioquía, les comparte lo que ya saben: Dios ha acompañado a su pueblo en los diferentes momentos de su historia. De esa historia reciente él es testigo, de la misma manera que Juan Bautista testimonió a favor de Jesús.


ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Sal 67, 8-9. 20)


Cuando saliste, Señor, al frente de tu pueblo y le abriste camino a través del desierto, la tierra se estremeció y hasta los cielos se fundieron. Aleluya


ORACIÓN COLECTA


Dios de inefable misericordia, que, al redimir al hombre, le otorgaste una dignidad mayor que la que tuvo en sus orígenes, bendice a quienes te has dignado hacernos hijos tuyos por medio del bautismo, y conserva siempre en nosotros tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA


Del linaje de David Dios hizo nacer un Salvador.




Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 13-25


En aquellos días, Pablo y sus compañeros se hicieron a la mar en Pafos; llegaron a Perge de Panfilia, y allí Juan Marcos los dejó y volvió a Jerusalén. Desde Perge siguieron hasta Antioquía de Pisidia, y el sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Acabada la lectura de la ley y los profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron decir: "Hermanos, si tienen alguna exhortación que hacer al pueblo, hablen".

Entonces se levantó Pablo, y haciendo señal de silencio con la mano, les dijo:
"Israelitas y cuantos temen a Dios, escuchen: El Dios del pueblo de Israel eligió a nuestros padres, engrandeció al pueblo cuando éste vivía como forastero en Egipto y lo sacó de allí con todo su poder, lo alimentó en el desierto durante cuarenta años, aniquiló siete tribus del país de Canaán y dio el territorio de ellas en posesión a Israel por cuatrocientos cincuenta años. Posteriormente les dio jueces, hasta el tiempo del profeta Samuel.
Pidieron luego un rey, y Dios les dio a Saúl, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín, que reinó cuarenta años. Después destituyó a Saúl y les dio por rey a David, de quien hizo esta alabanza: He hallado a David, hijo de Jesé, hombre según mi corazón, quien realizará todos mis designios.
Del linaje de David, conforme a la promesa, Dios hizo nacer para Israel un Salvador, Jesús. Juan preparó su venida, predicando a todo el pueblo de Israel un bautismo de penitencia, y hacia el final de su vida, Juan decía: 'Yo no soy el que ustedes piensan. Después de mí viene uno a quien no merezco desatarle las sandalias' ".

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.


Del salmo 88


R/. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor. Aleluya.
Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor y daré a conocer que su fidelidad es eterna, pues el Señor ha dicho: "Mi amor es para siempre y mi lealtad, más firme que los cielos. R/.
He encontrado a David, mi servidor, y con mi aceite santo lo he ungido. Lo sostendrá mi mano y le dará mi brazo fortaleza. R/.
Contará con mi amor y mi lealtad y su poder aumentará en mi nombre. Él me podrá decir: 'Tú eres mi padre, el Dios que me protege y que me salva' ". R/.


ACLAMACIÓN (cfr. Ap 1, 5)

R/. Aleluya, aleluya.

Señor Jesús, testigo fiel, primogénito de entre los muertos, tu amor por nosotros es tan grande, que has lavado nuestras culpas con tu sangre. R/.


El que recibe al que yo envío, me recibe a mí.


Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 13, 16-20


En aquel tiempo, después de lavarles los pies a sus discípulos, Jesús les dijo:
"Yo les aseguro: el sirviente no es más importante que su amo, ni el enviado es mayor que quien lo envía. Si entienden esto y lo ponen en práctica, serán dichosos.
No lo digo por todos ustedes, porque yo sé a quiénes he escogido. Pero esto es para que se cumpla el pasaje de la Escritura, que dice: El que comparte mi pan me ha traicionado. Les digo esto ahora, antes de que suceda, para que, cuando suceda, crean que Yo soy.
Yo les aseguro: el que recibe al que yo envío, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me ha enviado".

Palabra del Señor.


Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos, y purifica nuestros corazones para que podamos participar dignamente en este sacramento de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio I-V de Pascua.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 28, 20)


Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Aleluya.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Dios todopoderoso y eterno, que, en Cristo resucitado nos has hecho renacer a la vida eterna, haz que este misterio pascual en el que acabamos de participar por medio de la Eucaristía, dé en nosotros abundantes frutos de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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